Más allá del régimen que sigas, el control del peso es sobre todo un reto mental. Para cualquier objetivo que te propongas, mantener una mentalidad positiva es clave. Por eso, si tu objetivo es bajar de peso, la primera parte del cuerpo que requiere tu atención es la cabeza. Pon tu actitud en forma siguiendo estos consejos:
Evita la mentalidad “todo o nada”. Si tienes un tropiezo, aprende del error y levántate–no está todo perdido–. Recuerda que el camino al éxito no es recto sino un zigzag de altibajos.
Mantente enfocada en el presente. No te agobies pensando en el tiempo que te tomará llegar a tu meta final; lo importante es el momento actual. Y si siempre dices que comenzarás tu régimen en la próxima comida o a hacer ejercicio mañana, postergarás tu objetivo continuamente.
Ponte pequeñas metas. Esta estrategia va de la mano con enfocarse en el presente. Cada decisión cuenta, y los pequeños esfuerzos y logros rápidamente se acumulan. Divide tu gran objetivo en una serie de metas pequeñas y verás.
Practica la atención plena (mindfulness en inglés). Para poner en práctica estos consejos hay que estar consciente de los pensamientos que pasan por la mente y no aceptarlas como verdades (especialmente los que son pesimistas y derrotistas). Presta atención a tus pensamientos y reconsidera cómo influyen en tus decisiones. La atención plena también se puede usar para aprender a alimentarse de forma consciente y evitar comer por las razones equivocadas y atiborrarse.
Comprométete. El compromiso es imprescindible para el éxito. Escribe en una hoja una promesa a ti misma a cumplir ciertos pasos que te ayudarán a llegar a tu meta, como por ejemplo ir al gimnasio tres veces por semana o tomar 8 vasos de agua al día. Pero recuerda, no hay que ser perfecta y si un día no cumples con tus objetivos, vuelve a comenzar. Como dijimos al comienzo, ¡no todo está perdido!
Fuente Siempre Mujer
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